El hoyuelo en la parte baja de la espalda se llama hoyuelo dorsal. Esta curva se encuentra justo encima de los glúteos, donde se unen la pelvis y la columna vertebral. Consisten en una pequeña banda que conecta la espina ilíaca superior (borde externo de la ilíaca) con la piel. Estos hoyuelos en la espalda también se conocen como hoyuelos de Venus. Aunque es un apodo común, es ampliamente aceptado en medicina. Los hoyuelos en la espalda se asocian principalmente con la feminidad, por lo que el término proviene de Venus, la diosa romana de la belleza.
Las mujeres son más propensas a tener hoyuelos en la espalda. Se cree que los hoyuelos son genéticos, pero no hay evidencia que lo respalde. Con poca investigación al respecto, los científicos no están seguros de qué genes están vinculados a los hoyuelos. Dado que no hay músculos en esta zona que tonificar, no se pueden entrenar para que se vean. La pérdida de peso, por otro lado, puede acentuar el hoyuelo en la espalda. La afirmación de que los hombres encuentran atractivos los hoyuelos de Venus en las mujeres está respaldada por hechos.
Esta podría ser una decisión evolutiva en cuanto a los beneficios asociados con el embarazo, incluyendo la estabilidad y la tolerabilidad pélvica. Una hendidura en la espalda o en la zona lumbar es una característica estética inusual. El ligamento corto que conecta la pelvis con la piel la causa, aunque no tiene implicaciones médicas. No solo es seguro, sino que también puede considerarse un símbolo de atractivo, especialmente para las mujeres. Existen algunas similitudes entre los hoyuelos posteriores y sacros, pero también existen diferencias significativas. Ambos tipos de hoyuelos no suelen ser visibles. Si bien los hoyuelos son principalmente de naturaleza cosmética, los hoyuelos sagrados se han relacionado con diversos problemas médicos.