Lo que comenzó como una propuesta innovadora para revolucionar el atletismo mundial atraviesa ahora uno de sus momentos más delicados. La liga Grand Slam Track, fundada por el medallista olímpico Michael Johnson, enfrenta serios problemas financieros que han puesto en duda su continuidad.
Desde su presentación oficial, la liga prometía un formato competitivo distinto, con premios económicos considerablemente mayores que los ofrecidos por la tradicional Liga Diamante. Con eventos en ciudades como Kingston, Miami y Filadelfia, logró captar la atención de medios, fanáticos y atletas de renombre internacional. Sin embargo, la cancelación de la parada en Los Ángeles, debido a problemas logísticos y falta de recursos, marcó un quiebre en la confianza del proyecto.
Uno de los aspectos más sensibles ha sido el incumplimiento de pagos. Según reportes, Grand Slam Track adeuda cerca de 13 millones de dólares en compensaciones a varios atletas. Entre los afectados está la dominicana Marileidy Paulino, campeona mundial y medallista olímpica, quien habría dejado de recibir 200 mil dólares correspondientes a sus victorias en dos competencias.
Paulino apostó por esta liga emergente y decidió no participar en la temporada de los 400 metros femeninos de la Liga Diamante, atraída por los premios de hasta 100 mil dólares por victoria, muy por encima de los 10 mil que otorga el circuito tradicional.
Ante la presión por parte de los deportistas, los organizadores enviaron comunicaciones a los representantes para detallar el calendario de pagos. De acuerdo con un correo citado por Front Office Sports, algunos atletas que enviaron la documentación requerida ya habrían recibido el pago por su participación en Kingston. La organización señaló que espera completar los pagos de ese evento antes de finalizar julio, y liquidar el resto, incluidos los premios de Los Ángeles, para finales de septiembre.
El esquema de compensación prometía 10 mil dólares solo por competir, 100 mil por victoria, y bonificaciones por récords. Sin embargo, una investigación de Reuters señala que la mayoría de estos compromisos siguen pendientes, y hasta ahora solo se han cubierto los costos del primer evento.
Grand Slam Track nació con la idea de modernizar el atletismo, hacer el deporte más atractivo para el público y mejorar la retribución económica de los atletas. La participación de estrellas como Sydney McLaughlin, Athing Mu y Christian Coleman generó altas expectativas. No obstante, la falta de respaldo financiero sólido y los retrasos en los pagos han colocado el proyecto en una posición incierta.