Una tragedia estremeció al municipio de Trizidela do Vale, en el estado de Maranhão, Brasil, luego de que una niña de cinco años, identificada como Maria Ísis, falleciera el jueves 26 de junio tras ingresar a un hospital con signos evidentes de agresión física y presunto abuso sexual.
El lamentable hecho tuvo lugar en la misma fecha en que la menor celebraba su cumpleaños, lo que ha causado profunda indignación en la población local.
El suceso ocurrió en el domicilio donde vivía la menor, ubicado en Trizidela do Vale, a unos 280 kilómetros de São Luís, capital del estado. Según los primeros informes policiales, el ataque habría ocurrido en horas de la noche del jueves 26 de junio.
El principal señalado por el crimen es el padrastro de la víctima, identificado únicamente como Bruno, quien convivía con la madre de la niña. Las autoridades informaron que el hombre contaba con antecedentes relacionados al tráfico de drogas y actualmente se encuentra prófugo.
De acuerdo con los reportes de la Policía Militar de Pedreiras, fue el propio Bruno quien trasladó a la menor hasta el hospital. Sin embargo, al llegar al centro asistencial, no proporcionó datos personales y afirmó que la madre de la niña llegaría más tarde. Luego de abandonar a la menor, huyó del lugar sin dejar rastro.
Profesionales médicos confirmaron que Maria Ísis presentaba múltiples lesiones en la cabeza y señales de violencia física en distintas partes del cuerpo, además de fuertes indicios de abuso sexual, lo cual será confirmado mediante exámenes forenses.
El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) de Timon, donde se determinará con precisión la causa de la muerte.
La Policía Civil y la Policía Militar de los municipios de Trizidela do Vale y Pedreiras han implementado un amplio operativo de búsqueda para capturar al sospechoso.
También se investiga si los episodios de violencia contra la niña se extendieron durante al menos siete meses, periodo en el que Bruno habría estado conviviendo con la madre de la menor.
La madre de la víctima fue llevada a la comisaría para rendir declaración, ya que, según los investigadores, se encontraba en el hogar al momento de la presunta agresión. Tras prestar testimonio, fue liberada.
El caso, que sigue bajo investigación de la Policía Civil del estado de Maranhão, ha generado una fuerte conmoción en la comunidad y ha reavivado el debate sobre la violencia sexual infantil en Brasil, así como la urgencia de reforzar políticas de prevención y protección a la infancia.