La comunidad de Chihuahua se encuentra sumida en la conmoción y el dolor tras el hallazgo sin vida de Jasiel Giovanny, un niño de tan solo 8 años. Su abuelo materno, Luis Fernando, con la voz quebrada por la angustia, expresó el sentir de una familia destrozada: “Nos partió el corazón”.
Luis Fernando, visiblemente afectado, no encuentra explicación para lo sucedido. “Giovanny, mire, muy buen niño, mi hijo. Muy noble. No sé por qué pasó esto. Mi hijo muy buen chavalito”, declaró, reflejando la inocencia del pequeño arrebatada de forma cruel.
La desaparición que precedió a la tragedia
La angustia comenzó el miércoles 2 de julio. Un vecino alertó a Luis Fernando de la urgencia con la que su hija lo buscaba. Tras comunicarse con ella, la terrible noticia: Giovanny no aparecía, y la noche se cernía. Inmediatamente, los abuelos acudieron a casa de su hija y, de allí, a la Fiscalía para interponer la denuncia por la desaparición del niño.
El padrastro de Giovanny, ahora principal sospechoso, relató a la familia que el niño había salido a jugar mientras él se encontraba en el baño y que, al salir, ya no lo encontró. Una versión que ahora es cuestionada por las autoridades.
La madrugada del jueves 3 de junio, la esperanza aún latía mientras los abuelos rastreaban el sector. Al regresar a casa de su hija, la encontraron sola; su pareja, el padrastro, supuestamente había salido a una entrevista de trabajo.
“Desgarrador porque es una muerte de un niño que a nadie se le desea. Hay que cuidarlos mucho”, imploró Luis Fernando, haciendo un llamado a la sociedad a proteger a los más vulnerables y a ser cautelosos con las personas que se admiten en el hogar.