Mientras Texas se recupera de uno de los desastres naturales más mortíferos de la historia reciente, un discreto acto de compasión por parte de una leyenda de la música country ilumina un momento oscuro. Al menos 82 vidas se han perdido tras las catastróficas inundaciones repentinas en el centro de Texas, siendo el condado de Kerr el que ha sufrido la mayor cantidad de víctimas: 68 muertes confirmadas, incluyendo 28 niños. Al momento de escribir este artículo, 41 personas siguen desaparecidas, muchas de ellas jóvenes campistas del Campamento Mystic, arrastradas por la crecida del río Guadalupe.
Las devastadoras inundaciones ocurrieron durante el fin de semana del 4 de julio, después de que una tormenta de lento avance dejara más de 30 centímetros de lluvia, provocando la rápida crecida de los ríos en cuestión de horas. Las comunidades fueron tomadas por sorpresa, y los equipos de emergencia han estado trabajando sin descanso desde entonces.
El gobernador Greg Abbott declaró el evento como “un desastre de proporciones históricas”, y en todo Texas se están celebrando vigilias con velas en honor a las víctimas. El peso emocional de esta tragedia se siente en cada pueblo, cada refugio y cada hogar.
“Es difícil expresar con palabras lo que se siente”, dijo un voluntario del condado de Kerr.
“Pero ver a la gente apoyarse mutuamente nos da fuerza”.
Ese espíritu de unidad y compasión es lo que impulsó a una de las figuras más queridas de Texas a dar un paso al frente discretamente.
Strait emitió una breve pero emotiva declaración a través de su publicista:
“Texas es mi hogar. Esta es mi gente. Cuando ellos sufren, yo sufro.
Haré todo lo que pueda para aliviar la carga.
Mis oraciones están con todos los afectados”.
EL MENSAJE QUE CALMA LA SALA:
No fue la donación lo que hizo llorar a los padres.
Cada una de las 27 familias desconsoladas recibió una carta personal de George Strait, cuidadosamente escrita a mano, dentro de un sobre blanco sencillo con una sola palabra: “Para siempre”.