Carmen Garibaldi

Una de las 12 víctimas mortales de la masacre ocurrida en Irapuato la noche del pasado martes fue identificada como Carmen “N”, quien murió protegiendo a Teodoro, su hijo de un año, quien lucha por su vida tras perder un ojo.

Tras escuchar las detonaciones de arma de fuego, Carmen cubrió con su cuerpo a su pequeño hijo, quien de todas formas resultó gravemente herido al recibir tres balazos; uno en la ingle, otro en la cintura, y un rozón de en el rostro, este último le provocó la pérdida del ojo izquierdo.

Carmen y Teodoro se encontraban sentados en la puerta del domicilio de sus papás, ubicado en la colonia Barrio Nuevo, lugar donde se encontraban la mayoría de las víctimas, cuando hombres armados llegaron y comenzaron a disparar contra los presentes.

“Vi cuando cayó mi hermana con su niño. Cayeron hacia dentro de la casa. Ella lo protegió con sus brazos y el niño nunca lloró, nada. Ella recibió muchos disparos y mi sobrino recibió tres. Ya perdió el ojo después de que una bala le rozó el ojito izquierdo”, señaló Maurilio, hermano de Carmen.

El adulto recuerda que todo era una confusión, llanto y gritos, se desconocía quiénes estaban heridos. En medio del caos, Maurilio logró subir a Carmen a un vehículo particular para trasladarla de urgencia al hospital.

“Cuando veo lo que sucedió, había mucha gente gritando, todo era un caos. Solo recuerdo que me metí por mi hermana y su hijo, pero solo la encontré a ella, así que yo y otro familiar la jalamos y la subimos a un carro y nos la llevamos, ya no supimos quien llevó a mi sobrino al hospital”, platicó.

Desafortunadamente Carmen falleció cuando recibía atención médica, mientras que Teodoro está luchando por su vida.

Otra de las víctimas mortales es Francisco, integrante de la Banda San Cristóbal, agrupación que amenizaba el evento.